Aprendiz.

Siempre tan tonto el mundo y su locura. Yo me pinto margaritas en el vientre y lloro dolores ajenos. Te quise. Te quiero. Te querré. Has sido el más perfecto de mis errores, el más banal de mis miedos, fugaz a veces, eterno a veces. Tanto, que si fueras aire sería un placer respirar tu vida, que estés en todas partes, bajo la piel, sobre las sábanas, en las entrañas. Te quise. Te quiero. Lo confieso, con lo romántica que es la aurora, con lo mágica que es la luna, todo te lo he dedicado, todo ha sido para ti, las lágrimas, las canciones, el agujero en la capa de ozono, el sabor de mis labios, mis mentiras piadosas, mis súplicas clandestinas, las pasiones que me rebasan, el carmín de la sangre que se escurre en cada herida, sin doliente, sin antes, sin después, sin ti. Tú has sido hogar, equilibrio, refugio, engranaje preciso, la pieza ausente del rompecabezas, el lugar donde se alinean los planetas y se conecta la vida con la madre tierra. Mi casa, mi verdugo, mi cobardía.

Siempre tan tonto el mundo y su locura. Siempre tan tonto tú que jamás te enteras, que te escondes y te vuelves ciego, que juegas mi juego y develas mis cartas, que diluyes mis pasos, me cortas la voz y revuelves todo con tus dedos de alquimista y tus maneras tan galantes. Recorres los mismos espacios mirando las mismas nubes, guardando los mismos papeles en los mismos bolsillos, olvidándome en las mismas esquinas, perdiéndote instantes conmigo, perdiéndome a mí cada vez un poco más. Pero te quise, claro que te quise, y mira cuánto te quiero, tan triste es la certeza en un retal de letras, que con cada palabra verás también que te querré, pero no para siempre. Aprenderé.

Comentarios

Crisaprabella dijo…
Querida Erika,puedo llamarla así? He estado husmeando su blog y tiene una bonita habitación. Yo también ando aprendiendo sabe? ando aprendiendo a olvidar y a quitarme de encima una admiración fantasmal que me agobia tanto como el recuerdo del fantasma. Yo parafraseo lo que dices, y en ves de decir te quise diré me quiso y agregaré que de eso que quiso no hay nada, soy irremediablemente otra y no sé si me agrade mucho pero es lo que hay. Esos fantasmas, eso que fueron, eso que fuimos. En fin. Muy buen espacio Erika, seguiré por aquí husmeando.

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