Sinsentido No. 6
Estos días han tenido un tinte agridulce. Más agrio que dulce para ser honesta. Ya no es bonito D’artagnan, ya no es emocionante verte o saber que existes, porque tu presencia lo único que ha hecho últimamente es causarme dolor de estómago, punzones en medio de pecho y un poquito de angustia. No tienes idea, lo sé, siempre lo he sabido, pero creo que esto es una despedida. Sin embargo, éste no será el último sinsentido… por un ratito seguiré imaginándote mientras hago verdadera conciencia de que todo esto fue una gran tontería de mi imaginación. ¿Has notado que siempre menciono mi gran imaginación? Me gustaría que la tuya se pareciera un poco a la mía… pero no nos vamos a engañar, tú tienes cosas más importantes en qué pensar, cosas realmente importantes, porque afuera de mi burbuja de cristal hay gente con verdaderos problemas, no como los míos… la tonta pseudoadolescente enamorada del tipo en el que nunca se debió fijar porque todo, absolutamente todo en su entorno se lo advirtió, p...