Sinsentido No. 3
Como el color de mi sangre, es todo lo que te rodea. La verdad, escribir pensando en un color me parece cliché y aún así, sigo creyendo que lo mereces. Sí, sé que no debo escribirte, pero esa es la gracia del sinsentido, voy en contra de lo correcto y eso me asusta pero me produce también un gran placer. No sé si lo sepas, pero escribir es mi gran pasión, y para mi las pasiones siempre han tenido ese tinte rojo escarlata que representa el fuego, el poder, la vida, tan rojo como todo lo que viene de ti y que me encanta. Me siento mejor en este momento, lo cual es un poco absurdo porque ahora tengo la certeza de haber perdido una pelea que ni siquiera inicié, una batalla que no tuve tiempo de dar, un espejismo, producto de mi antes mencionada imaginación, inclemente, turbia y despiadada imaginación. Y aún así, agradezco que estés en mi vida aunque no estés, te lo agradezco porque hace tiempo no escribía, hace tiempo no encontraba un motivo, y he vuelto a sentir esta imperiosa necesidad ...