Vamos…

Vamos a variar, vamos a cambiar la historia. Vamos a decir que no es cierto lo que dijiste, que no es tortuosa la espera, que el sol sale de noche y que el menguante de la luna no existe. Vamos a contarle un cuento nuevo a las margaritas y le diremos a los niños que no es la cigüeña sino un avestruz psicodélico el que trae los bebés. Vamos a mentir y a soñar con silencios de más de un minuto en memoria de los caídos, vamos a creer que la guerra no hace daño y que la voz nace en los ojos. Vamos a pintarle una hora a cada minuto y vamos a creer en bengalas transparentes, en dudas que no duelen, en esperanzas que no creen y en libélulas que no vuelan. Vamos a buscar lo que Pandora dejó escapar, lo que de su caja nunca debió salir y vamos a decirle a todos que tú y yo somos viajantes, que jamás nos conocimos pero nos amamos con coraje. Vamos a enseñar a los ancianos a leer y a los bebés a contar historias de época, vamos a comer con las manos y con los pies, vamos a alimentarnos de los ruidos de las calles, del crujido de las nueces, del suspiro de nuestros miedos, del pasado y del presente; vamos a dejar el alma en cada esquina por un una mirada furtiva y vamos a besarnos en la mañana y en la tarde, en el ayer y en el futuro. Vamos a teñirle de cenizas el cabello a los que se engañan con belleza, a los que no creen en el amor; vamos vida mía a colgarnos del arcoiris, y que nos envidien las estrellas celosas de nuestra luz. Vamos a variar, vamos a cambiar la historia, a desdibujarnos en secreto y a desvestirnos bajo la aurora, vamos a gritarle al mundo que lo que llevamos por dentro es el perfecto paraíso donde los dos... vamos a ser eternos.