A veces...
A veces siento que escribo cosas sin sentido, cuando el sin sentido cobra valor en tus ojos
A veces quiero contarle al tiempo los segundos y contarte a ti con palabras simples que…
A veces mi corazón es fantasma y a veces, simplemente se miente al soñarte.
A veces sé que el universo es ingrato y no te entrega la paz por la que velo en mis noches,
A veces conservo el recuerdo de tu voz y me duele el aliento de lo eterno sin ti.
A veces quisiera que supieras de lo que hablo sin tener que decir una sola palabra;
A veces me escapo sin aire en los pulmones a un lugar donde nunca me puedas mirar.
A veces el susurro de tus mentiras y tu ego me quema la sangre y me quiebra la voz,
A veces la música es más música en tus manos, y a veces mis manos te quieren tocar.
A veces soy necia y le peleo al cielo, por mantenerme atada a un deseo tan terco;
A veces me aferro al olor de la madera y al candor efímero de tus palabras sinceras,
A veces te quiero sin reparo alguno, como al mimo del parque que dibuja sus lágrimas.
A veces desearía abrasarte con mi fuego y a veces, sólo a veces, quisiera llorar.
A veces te creo y desdibujo mis pasos, me arrepiento mil veces y te miento otra vez,
A veces te robas el azul de mi cielo. Yo sólo guardo silencio, pues te lo quería entregar.
A veces soy torpe y tropiezo en mis anhelos, inexpertos por ser idealista irreparable,
A veces, más egoísta, te reclamo cual trofeo, en la salvaje contienda que me rige el destino.
A veces, quien se pone testarudo es el cielo y me obliga a buscarte en el perverso baúl
Donde guardo mis besos, más tuyos que míos, un par de canciones y un caramelo sin color.
Entregártelos es un sueño, pero si extiendes tu mano y los recibes con gusto…
Será pretencioso y será algo perfecto, porque será tan eterno y a la vez tan mortal.
A veces suspiro, reniego y escribo; más mis palabras son inertes, carecen de luz.
A veces, sólo a veces, cuando no estás cerca y no existes, me libero y respiro.
En mi silencio, el reloj y su tic tac. A contratiempo, mi corazón se detuvo… esperándote.
A veces quiero contarle al tiempo los segundos y contarte a ti con palabras simples que…
A veces mi corazón es fantasma y a veces, simplemente se miente al soñarte.
A veces sé que el universo es ingrato y no te entrega la paz por la que velo en mis noches,
A veces conservo el recuerdo de tu voz y me duele el aliento de lo eterno sin ti.
A veces quisiera que supieras de lo que hablo sin tener que decir una sola palabra;
A veces me escapo sin aire en los pulmones a un lugar donde nunca me puedas mirar.
A veces el susurro de tus mentiras y tu ego me quema la sangre y me quiebra la voz,
A veces la música es más música en tus manos, y a veces mis manos te quieren tocar.
A veces soy necia y le peleo al cielo, por mantenerme atada a un deseo tan terco;
A veces me aferro al olor de la madera y al candor efímero de tus palabras sinceras,
A veces te quiero sin reparo alguno, como al mimo del parque que dibuja sus lágrimas.
A veces desearía abrasarte con mi fuego y a veces, sólo a veces, quisiera llorar.
A veces te creo y desdibujo mis pasos, me arrepiento mil veces y te miento otra vez,
A veces te robas el azul de mi cielo. Yo sólo guardo silencio, pues te lo quería entregar.
A veces soy torpe y tropiezo en mis anhelos, inexpertos por ser idealista irreparable,
A veces, más egoísta, te reclamo cual trofeo, en la salvaje contienda que me rige el destino.
A veces, quien se pone testarudo es el cielo y me obliga a buscarte en el perverso baúl
Donde guardo mis besos, más tuyos que míos, un par de canciones y un caramelo sin color.
Entregártelos es un sueño, pero si extiendes tu mano y los recibes con gusto…
Será pretencioso y será algo perfecto, porque será tan eterno y a la vez tan mortal.
A veces suspiro, reniego y escribo; más mis palabras son inertes, carecen de luz.
A veces, sólo a veces, cuando no estás cerca y no existes, me libero y respiro.
En mi silencio, el reloj y su tic tac. A contratiempo, mi corazón se detuvo… esperándote.
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