DEL COLOR Y OTRAS UTOPÍAS
Los grandes artistas, en las diferentes áreas del pensamiento, han logrado hacer del color un elemento fundamental en la construcción de sus composiciones más variadas. No sólo los pintores o escultores han logrado plasmar colores en sus obras; escritores, guionistas y hasta oradores han conseguido imprimir cierta tonalidad a cada cosa que hacen.
Y es que el color no es solamente lo que se ve de forma inherente en los gráficos, en las publicaciones, en las pinturas o en los dibujos; el color es mucho más. El color es esa sensación que se produce motivo de la percepción sensorial, es algo que no se puede describir pero que se lleva en la sangre como un código que está allí predeterminado desde antes de nacer, es esa magia que fluye al contacto con los sentidos y que nos hace crear mundos de ensueño donde la realidad se confunde con la imaginación y ya las sensaciones no tienen nombre de sensación sino que se tiñen de amarillo como la alegría, de verde como la paz, de rojo como la pasión o de negro como la misma muerte, que puede ser a la vez blanca si se desea, todo depende de los ojos del alma de quien hace su interpretación.
El color es vida, es ilusión, es inspiración para los grandes maestros del arte, y a la vez es algo difícil de entender, enigmático y confuso, está en todas partes pero tiene libertad de expresarse como quiera. Hablar del color es hablar de vida, hablar de los sueños, y a pesar de que se puede percibir en el mundo real, al interior del alma el color es magia, el color es utopía.
Y es que el color no es solamente lo que se ve de forma inherente en los gráficos, en las publicaciones, en las pinturas o en los dibujos; el color es mucho más. El color es esa sensación que se produce motivo de la percepción sensorial, es algo que no se puede describir pero que se lleva en la sangre como un código que está allí predeterminado desde antes de nacer, es esa magia que fluye al contacto con los sentidos y que nos hace crear mundos de ensueño donde la realidad se confunde con la imaginación y ya las sensaciones no tienen nombre de sensación sino que se tiñen de amarillo como la alegría, de verde como la paz, de rojo como la pasión o de negro como la misma muerte, que puede ser a la vez blanca si se desea, todo depende de los ojos del alma de quien hace su interpretación.
El color es vida, es ilusión, es inspiración para los grandes maestros del arte, y a la vez es algo difícil de entender, enigmático y confuso, está en todas partes pero tiene libertad de expresarse como quiera. Hablar del color es hablar de vida, hablar de los sueños, y a pesar de que se puede percibir en el mundo real, al interior del alma el color es magia, el color es utopía.
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